Si te encanta estar en contacto con la naturaleza, descubrir nuevos lugares y los viajes de aventura, hacer senderismo y escalar. ¡Sonora tiene un destino especial para ti!
Se trata de un lugar imperdible en el corazón de San Carlos, Sonora: El cerro de Tetakawi. Este sitio se encuentra a veinte kilómetros de Guaymas, a las orillas del Mar de Cortés. Esta formación rocosa de unos doscientos metros de altura ofrece una vista espectacular de la bahía y de San Carlos.
El cerro recibe su nombre por la tribu Yaqui de Sonora, hay algunas discrepancias sobre el significado de su nombre, pues algunos dicen que significa “cerro de piedra”, mientras que otros aseguran que Tetakawi proviene de otra palabra en Yaqui: tacale, que significa “lengua de víbora”. La cual se asemeja a la forma bífida que tiene la punta del cerro.
Es por lo anterior que el cerro Tetakawi se ha convertido en un símbolo de San Carlos. Además de apreciar su singular formación rocosa, es un sitio ideal para practicar deportes de montaña.
Aunque es importante advertir que subir el cerro es una gran hazaña para los amantes de la naturaleza, los deportes de aventura y con un buen nivel de destreza y condición física ¡Por ello este reto es para ti! Aquí te damos unos consejos para que disfrutes el sendero en todo momento.
Sobre todo, tómate tu tiempo para disfrutar el camino, para admirar el paisaje durante la subida y para tomar las mejores fotografías. Al llegar a la cima todo el esfuerzo habrá valido la pena, porque la vista en el cerro Tetakawi es simplemente fenomenal. ¡Fue nombrada la mejor vista oceánica del mundo por National Geographic!
Al ser una reserva natural, en la que habitan muchas especies, se debe cuidar, por lo que al visitarla recuerda no tirar basura y mantener contigo siempre tus botellas o cualquier tipo de residuo.
En Sonora contamos con protocolos de sanidad, para que puedas descubrir este lugar imperdible y vivir una experiencia inigualable, tomar muchas fotografías y lograr la hazaña de subir a la cima del Tetakawi en un inolvidable viaje de aventura. ¡Sonora siempre contigo!